Plan Bolonia desde sus entrañas

No resulta sencillo explicar en pocas lineas qué es el Plan Bolonia sin ser arbitrario en el análisis. Aquí, simplemente intentaremos fundar algunos de los argumentos más sólidos esgrimidos por aquellos que estamos directamente implicados en la lucha estudiantil contra el espacio europeo de educación superior. Trataremos básicamente dos puntos cardinales referidos al Plan Bolonia que no aparecen habitualmente en lo medios de comunicación en los términos en lo cuales los vamos a tratar aquí.



El espacio europeo de educación superior integra intereses particulares en ámbitos de acción que deberían estar vedados para cualquier tipo de agente privado. El consejo social de las unversidaes se define oficialmente como "un órgano de participación de la sociedad en la universidad"; en realidad, estará formado principalmente por agentes económicos privados, es decir, empresas.



Cualquier ser racional que dedique dos segundos a la reflexión sobre este asunto, comprenderá claramente que esta situación avoca directamente a la universidad pública a la rígida ley del mercado laboral. Se trata de un concepto de educación basado en crear aquello que el mercado laboral demandará. Un concepto feroz de la utilidad, del pragmatismo y de la competitividad que se acerca al ideal norteamericano.

La universidad, de una forma u otra, siempre ha estado irremediablemente orientada hacia el mercado laboral. Pues bien, esto es lógico e incluso aceptable. Objetivamente lo que se pretende desarrollar en el espacio europeo de educación superior supone ir un paso más alla. Es la agresión definitiva que acaba por disolver las ya débiles fronteras entre el los intereses particulares y la educación pública de calidad.



Por otro lado, la legislación referida o relacionada con la LOU (ley Orgánica de Universidades) y del propio plan Bolonia es inmensa e inabarcable aquí. El espacio europeo de educación superior reconoce textualmente que "el estudiante deberá dedicarse a tiempo completo a sus actividades académicas". Este punto, que muchos sufrimos en carne propia, supone claramente una elitiización suprema de la universidad. Excluye de forma implícita a todo áquel que, por los motivos que sean, deba o quiera compaginar los estudios universitarios con alguna otra actividad a tiempo parcial, como un trabajo, por ejemplo.



El saldo que arrojará esta profunda modificación en la universidad será, en nuestra opinión, devastador, una universidad menos pública, más elitista, sumisa a los intereses privados y fuertemente utilitarista.



Creemos que hay que detener el desarrollo del espacio europeo de educación superior de manera urgente. En nuestra opinión, hay que gritar más que aquellos que tienen las armas para ser escuchados con tan sólo un murmullo. Sabemos que la verdad nos acompaña y nos protege. La información sobre lo que es realmente Bolonia resulta para nosotros el arma más venenosa y eficaz.